11 Jun

En quiropraxia, una subluxación vertebral se produce cuando una vértebra se desalinéa y comienza a interferir con el funcionamiento del sistema nervioso. Esta interferencia puede generar alteraciones en múltiples tejidos, afectando no solo la columna, sino también funciones corporales esenciales.

A nivel técnico, la subluxación es un complejo de disfunciones mecánicas, neurológicas y químicas. No se trata solo de un hueso fuera de lugar: implica inflamación, tensión muscular, cambios en la movilidad de la articulación y presión sobre nervios y médula espinal.

Desde una mirada mecánica, una subluxación ocurre cuando la vértebra se desplaza respecto a la que está debajo, saliéndose parcialmente de su disco intervertebral de apoyo. Esta desalineación genera aumento de la presión en la zona, comprometiendo el funcionamiento de los nervios, las articulaciones, los músculos y otros tejidos blandos.

fases subluxacion vertebral

El impacto puede manifestarse de distintas maneras: desde dolor localizado, contracturas o rigidez, hasta síntomas que parecen no estar relacionados con la columna, como alteraciones digestivas, cansancio crónico, dificultad para descansar o responder al estrés.

Lo preocupante es que, como muchas alteraciones internas, la subluxación puede avanzar silenciosamente. Si no se detecta a tiempo, puede contribuir a procesos degenerativos en la columna, afectando la calidad de vida a largo plazo.

Lo alentador es que el cuerpo tiene una enorme capacidad de recuperación, especialmente cuando recibe cuidado quiropráctico regular, que permite detectar, corregir y prevenir estas interferencias.

En resumen, una subluxación vertebral es más que una molestia física: es una señal de que tu cuerpo está perdiendo eficiencia en su comunicación interna.

Detectarla y corregirla a tiempo es clave para mantener un sistema nervioso libre, una columna saludable y una vida más equilibrada.